Con su blanco vestido la vi pasearse por los jardines, buscando en cada esquina el origen de tan bella melodía. Un violinista al silenciar la tarde esperaba el momento donde solo el viento, al soplar te acaricia. Tocaba una bella melodía de amor, pensando en el día que el amor llegara para acabar con tan triste soledad. La bella muza se pasea por los jardines Buscando tan bella melodía, el violinista al toca observa a la bella muza que ama. Buscándolo de aquí haya, torturado por no poder expresarle su amor, se limita a susurrar sus sentimientos a su oído con su melodía. El violinista se cuestiona por qué tan bella muza posaría sus hermosos ojos En tan solo un humilde músico, cuando acortejada por príncipes es. Toca su melodía de amor, sin saber que aun sin conocerle la moza, en un profundo amor por su tan bella melodía ya había llegado a enamorarse de el. En sus noches la muza solía sentarse a mirar la luna y las estrellas y escuchar. La serenata traída a ella por las sombras, en las que se ocultaba este violinista. Tarde tras tarde la bella moza le buscaba en su jardín y el en la sombras se escondía, para cada día poder cantar con su instrumento su amor donde la brisa que le acaricia lleva el susurro de un te amo a su oído, la moza una lagrima dejo caer a su mejilla al ver que en el alto del poniente se encontraba una figura no era más que un hombre de cabello largo vestidura negra y una estrella en su ojo izquierdo sin saberlo el violinista era observado por la bella muza y al acercarse la muza dejo escapar un suspiro con el cual el alertado violinista decidió escapar a su ida dejando una nota tras el que decía.
“A mi bello amor oz diré ciertamente, la hermosura de tus ojos, con la luna no han tenido comparación para este humilde músico que contempla tu belleza día tras día en un vestido digno de tan bella moza. En las noches me siento bajo tu balcón a tocar para ti las más bellas melodías que mi corazón puede crear, espía de tu jardín soy porque de tu belleza adicto me he convertido más un gran peso guardo en mi corazón el amor que a ti tengo jamás será, tan bella moza es digna de los príncipes los cuales la acortejan, yo solo un humilde servidor de la corte el cual solo tiene por vida su instrumento y un amor el cual oculta en su melodía , oz despido amor mío diciendo que aun el amor más imposible entre vosotros no impedirá que mis melodías en serenata tu balcón traiga”
La muza ante la belleza de su carta dejo caer lagrimas a su rostro cuestionando al aire por que debía ser así, con un gran pésame en su corazón de llanto y melancolía. Al llegar la noche y escuchar la melodía sonar dejo caer una rosa y en su corazón la bella moza siempre anhela su amor conocer pide a la luna algún día en su jardín ese rostro volver observar....